Allí se desarrolló el desfile, en celebración por el Centenario, en 1910.
Sitio de viviendas privilegiadas, con una actividad hotelera inusitada, era una muestra del estilo de vida dirigido a sectores pudientes de la sociedad. El lujo y la opulencia se oponían dentro de la ciudad, al conventillo o casa de pensión donde vivian hacinados los inmigrantes.
Los cafés y confiterías, de ésta avenida, habilitados en las veredas anchas y arboladas, produjeron un cambio en las costumbres sociales, surgiendo así los consumidores "de fin de siglo" y también la concurrencia de la mujer, a estos lugares, que hasta ese momento les estaban prohibidos.
La colectividad española, tuvo una activa presencia en esta avenida, dándole un tono característico y particular, a través de hoteles y teatros.
Constituye el eje cívico-político de la ciudad, comunica la sede del Poder Ejecutivo (CASA de Gobierno) con la sede del Poder Legislativo (Congreso de la Nación)